lunes, 31 de enero de 2011

Diario de una buena vecina- Doris Lessing



TITULO: Diario de una buena vecina.

TÍTULO ORIGINAL: The diary of a God Neighbour.

AUTOR: Doris Lessing.


TRADUCTORA: Martha Pessarrodona.

EDITORIAL: Punto de lectura.

GÉNERO: Novela.

ISBN: 978-97-081-2039-5

PÁGINAS: 428

ARGUMENTO:

Janna y Maudie forman parte de los dos polos de un mundo en constante cambio y decadencia. Janna es una mujer madura, fría y exitosa. Dedicada por completo a su trabajo y a su arreglo personal, totalmente ajena a todo lo que ocurre fuera de su perfecto mundo, incluyendo a su familia.

Maudie, una viejecita terca y gruñona, llena de historias y amargura, pero con un tremendo deseo de vivir a pesar de la vida tan difícil que le ha tocado en suerte, orgullosa, pelea contra el mundo, pero es ese orgullo el que le permite sobrevivir a la soledad, al dolor y a la miseria.

Cuando estas dos mujeres se encuentren, cambiarán sus vidas, descubriendo un lazo común entre ellas: una ternura que no puede expresarse, que lucha por encontrar el camino de vuelta a la superficie.

Doris Lessing consigue con esta novela hacernos reflexionar sobre qué hay más allá de los años y de las experiencias vividas, qué hay más allá de los corazones fríos y orgullosos.


OPINIÓN PERSONAL:

‘Diario de una buena vecina’ es una novela, que en lo personal tocó fibras sensibles en mí. Lessing, con un lenguaje cotidiado y despojado de hipocresía nos muestra el mundo de esas personas que una vez tuvieron voz para opinar y que alguna vez contaron con el respeto de la sociedad, pero que tras el paso de los años su presencia se fue diluyendo tras los muebles o tras las paredes, puesto que ya no resultaron útiles sino que empezaron a estorbar.


Janna y Maudie se convierten en personajes entrañables porque tienen la grandiosa cualidad de no fingir, de decir las cosas como son sin que importe ofender a la otra persona; ambas descubren en la otra un significado oculto bajo todo ese orgullo, un sentimiento de fraternidad que las une, puesto que ambas no han intentado usar caretas en ningún momento de su amistad.


Creo que esta novela cargada de una emotividad oculta, y que por lo mismo es brutal, nos deja ver el mundo real que muchas veces nos negamos a reconocer que existe, Doris Lessing, consigue con su prosa clara y directa llevarnos directo al corazón y a las sensaciones de Maudie, una mujer de 92 años totalmente aferrada al hecho de vivir y a la mente de Janna que se permite ser quién es en su diario y que aprende a descubrirse a sí misma a los 50 años.

viernes, 21 de enero de 2011

NO HE PODIDO ESCAPAR.

No, no se puede escapar del mundo real; creer que las cosas son fáciles; usar el 'sinsentido' y la inconsciencia para deshacerse de los problemas.
No, al menos yo no he podido escapar; debería. Tengo dos semanas un poco estresada y sensible; lo segundo producto de lo primero, lo primero producto de lo segundo, y el caso es que pierdo el enfoque de lo que realmente debería de hacer. Entre más me estreso menos hago el intento de acabar con los pendientes, de resolver mis problemas, de trabajar y concentrarme en terminar.
A veces creo que necesito irme por unos días a un lugar en el que pueda estar sola conmigo; sin embargo conozco el poder de mi mente y sé que entre más soledad perciba, mayor es mi capacidad para divagar, para crear mundos que no existen, para vivir en la ficción de las palabras.
Hoy creo que solo necesito encerrarme en mi casa y sacar mi lista de pendientes, para no salir de mi encierro hasta que no hay terminado con ellos uno por uno, uno por uno, uno por uno...

lunes, 3 de enero de 2011

ECOS DEL 2010



Este fin de año estaba muy lejos de la ciudad, de muchas cosas que amo y de mi cómoda vida de adulta independiente e incapaz de mantener sus cuentas en orden; de mis ocupaciones diarias (por ejemplo: la procastinación); sin embargo, también estaba muy cerca de la familia, muy cerca de la paz que se respira en ese lugar y muy cerca de ese otro yo que no se resigna a tener veintiséis años y que le pide a su madre le haga café porque a ella le queda más rico; en fin, tan cerca, tan lejos, el caso es que no tuve oportunidad de hacer un recuento de todo lo que ocurrió en el 2010. Y la verdad ahora, ya en el 2011, son pocas las cosas que recuerdo, entre ellas, las malas:
  1. Fue el peor año en cuestiones económicas que yo haya tenido, comprobé que todo sube menos el salario.
  2. Envié mis cuentos como a cinco concursos. No obtuve ni una halagadora mención.
  3. Volvieron ciertos problemas existenciales que creía superados.
  4. Tú y yo no hicimos ese viaje que tanto habíamos planeado.
  5. Descuide terriblemente mi salud.

Y… eso es todo lo malo que yo recuerdo. Es curioso pero al recordar esas cosas malas, me han venido a la cabeza todos los recuerdos buenos: en el aspecto familiar todo fluyó como siempre, entre peleas y risas todo marchó bien; dos personas a quienes adoro se casaron, y fue esa boda la que permitió que nuestra amistad fuese reanudada (aparte, verte a ti, Bicho , con esa ropa de boda fue… ¡wow!); vi a una de mis mejores amigas sonreír cada vez que nos encontrábamos, la vi en paz, tranquila y llena de fe, recibí cada una de sus bendiciones con alegría y supe que lo que la tiene así debe ser algo Maravilloso; retomé mis sábados en el taller y descubrí que una de mis mayores alegrías está en las palabras, en el acto de escribir y compartir ese acto; gracias a una de las redes sociales me reencontré con una gran amiga, la distancia nos mantenía sin saber una de la otra, es por ello que ver las fotografías de sus dos hermosos hijos llenó un espacio vacío en mi vida; volvieron las reuniones con los amigos, las idas al café, las noches de conversaciones raras, los recuerdos universitarios y las charlas frikis y literarias; aprendí que sigo cometiendo errores y que es necesario pedir ayuda cuando algo no funciona en el proceso de arreglar mi vida; otra red social me permitió conocer a personas increíbles y convivir más con otras que ya conocía de antemano; y contigo… contigo todo fue de otro mundo, sin perfección pero totalmente perfectible…

Pero cuando estoy contigo…otra vez he amanecido…

domingo, 2 de enero de 2011

AÑO NUEVO


Cuando uno piensa que es el final de un ciclo; que la tierra ha cumplido su cometido dando la vuelta correspondiente al sol; que mañana será un día nuevo, un día totalmente igual a otros, pero al fin y al cabo un día perteneciente a otro año, a un nuevo número, a otro espacio interestelar; se da cuenta que en realidad es un inicio, un inicio más…
Hace algunas horas recibí una noticia importante para mi futuro, no una noticia mala, simplemente una noticia que me hace darme cuenta de que en efecto el 2011 será un año lleno de cosas nuevas, cosas difíciles y nuevas, que constituirán un reto más; un año en que mis procesos adaptativos tendrán que trabajar al máximo, un año en que deberé aprender a ser totalmente adulta y tratar de borrar otro porcentaje de ese egoísmo que tanto detesto.
Hoy, estoy tan tranquila como lo estuve en Noche Buena, atrás quedaron los años en los que estas fechas eran deprimentes. No puedo decir aún que soy un ser lleno de paz interna, pero al menos he aprendido a no dar tanta importancia a cosas que no lo merecen, es por eso que hoy trataré de no pensar en lo que me depara el futuro, trataré de no decirme a mi misma que no cumplí gran parte de lo que me propuse para el 2010; no sé cuánto tiempo me quede para cumplir con mis metas, mis sueños y mis deseos, solo sé que es el momento de enfocarme en la tranquilidad y la felicidad que hay dentro de mí. Es el momento de disfrutar siendo quién soy…

¡Bienvenido seas, 2011!