lunes, 27 de diciembre de 2010

INVIERNO 32



Es invierno, sigue tu presencia murmurando en mis oídos,
eres lluvia que fermenta el silencio entre los surcos,
belleza con que envuelve el cielo su tristeza,
bosque de insípidos silencios,
nube, almohada de mis sueños,
tú, musa,
tú, sombra,
vagón sin nombre,
tierra apisonada del  sendero,
frío,
soledad segada,
tú, noche,
 tú, eterna,
gélido cofre que protege  mi vida:
eres la nieve que vino a conservar mi alma.




DICIEMBRE DE 2010

martes, 7 de diciembre de 2010

La poesía...


Hace un instante, buscando distracción para mi mal humor, he descubierto el poder de la palabra, y sobre todo el poder curativo de la poesía, de sus versos, de su ritmo. Me he olvidado por un momento de todo aquello que me estresa, que me irrita terriblemente y que provoca que mi estómago se contraiga irremediablemente, haciéndose daño.

“A TI NO TE DERRIBARÁ la muerte.
A ti jamás te tocará el olor maldito de la tumba”… dice Óscar Wong, y yo le creo, creo en esos versos como no soy capaz de creer en los extraños.

"Este es el tiempo de vivir, el único..." me dice Jaime Sabines, y sonrío, porque es cierto, correcto o no, el único modo correcto para vivir es vivir, cada quién sabrá la fórmula correcta, su fórmula correcta.

"Quién sabe qué consejos voy a inventar aún y qué atajo hallaré para no seguirlos..." murmura Benedetti y me doy cuenta de que puedo inventar una sonrisa en este rostro cansado, una esperanza en este espíritu que a veces sólo quiere dormir un par de años, quién sabe qué consejos, quién sabe qué versos habrán de ser un remedio para el alma.
©Perla Guijarro