sábado, 31 de agosto de 2013

Recuento.

La fecha para mudarme está cada vez más cerca y, contrario a lo que pasaba hace siete meses, estoy muy tranquila; ya no temo dejar nada en esta ciudad, no temo olvidar, ni ser olvidada. Me he dado cuenta de que me llevaré justo las cosas que necesito para sonreír y para seguir buscando esa estado del ánimo tan raro que es la felicidad. Entre las cosas que me llevo están todas esas etapas que he vivido con mis amigos; las palabras; los abrazos y esas largas largas conversaciones con ellos; las risas y todo el apoyo que me han dado cuando lo he necesitado.
Es cierto que hace tiempo dejé de creer en los "para siempre", no sé cuál de todos mis afectos tendrá esa medida, quiero pensar que todos, voy a esperar que todos, y si pasa, será genial, y si no pasa, me quedo con todo lo bueno que hemos vivido, con el crecimiento que he tenido junto a ellos, con los buenos y malos momentos que compartimos.
He sido afortunada, he tenido a las personas indicadas en los momentos indicados; he aprendido de lo bueno y de lo malo; tengo aún los ojos y el corazón bien dispuestos para no dejar escapar nada; para almacenar lo ocurrido en esta memoria a la que le gusta coleccionar  recortes de  vida.
Creo que solo vine a decir esto porque me siento contenta, realmente contenta y afortunada. Por primera vez estoy completa, nada me falta, tengo lo que siempre quise: paz en todas las áreas de mi vida. Creo que solo por eso vine a decir esto. Creo.

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