Han pasado ya varios siglos desde que el libro, tal y como lo conocemos, se imprimió por primera vez. Las distintas generaciones han visto reflejados sus sentimientos, sus pasiones, sus ideas y hasta el pasado o el futuro de sus pueblos en los libros; han adquirido habilidades, conocimiento, dogmas y un sinfín de reglas por medio de ellos. Si bien con el paso del tiempo el hábito de la lectura ha decaído considerablemente en algunos países, es preciso hacer hincapié en que hoy por hoy millones de ejemplares, tanto best sellers, clásicos o libros educativos, se siguen vendiendo en todo el mundo.
Considero que ahora, más que preocuparse por las ventas, en el mercado editorial se están enfrentando a un nuevo ‘problema’, o para algunos con una ‘nueva oportunidad’ para expandir su imperio económico: los e-books. Pero, ¿es éste nuevo formato de libro digital algo que nos alcanzará rápidamente, o por el contrario a los lectores ávidos aún nos quedan muchos años más para seguir disfrutando con las particularidades de la literatura impresa?
La literatura digital ha ido adquiriendo popularidad en los últimos años. Con la entrada al mercado de nuevos aparatos electrónicos que permiten llevar consigo una cantidad inimaginable de archivos, el mercado de los e-books ha ido en considerable ascenso. Computadoras de escritorio, portátiles, telefonía celular, lectores de e-books, entre otros, van en aumento y con ello el acceso a material de lectura que en la mayoría de los casos resultaría inaccesible en su formato impreso.
Y es que ¿cómo no hablar de las ventajas de la literatura en formato electrónico?, si apenas hace unos años los estudiantes tenían que ir de biblioteca en biblioteca buscando información que muchas veces no encontraban, y en la actualidad pueden realizar consultas de libros que se encuentran en su formato impreso en las mejores universidades del mundo. ¿Cómo dudar de los beneficios de los e-books?, si, por ejemplo, para los lectores empedernidos hoy por hoy resulta más fácil ‘cargar’ con todas las obras de Issac Asimov en un dispositivo portátil a andar con un par de vagonetas cargando los cientos y cientos de tomos de este autor. Sin embargo, existen ciertas críticas a este tipo de literatura: algunos consideran que el formato electrónico jamás suplirá el encanto de pasar una a una las páginas de nuestro libro favorito o de poder hacer anotaciones personales en algunas páginas e inclusive el placer de usar separadores con algún valor sentimental para nosotros. En un sentido más práctico esta el hecho de que está comprobado que la lectura tanto en las computadoras como en los dispositivos portátiles estresa la vista provocando ciertos trastornos y deficiencias en aquellos usuarios que los utilizan en exceso; esto podría ser considerado como una de las limitantes de la literatura en formato electrónico.
En cuanto a la repercusión económica que tiene el uso de estos formatos, es importante mencionar que aún deben pasar muchos años para que la tecnología llegue a cada rincón del planeta; pues si bien actualmente muchos usan medios electrónicos en los cuales el uso de los e-books es común, buena parte de la población mundial no cuenta con los medios para adquirirlos; inclusive podemos hablar de lugares en los que aún la aparición de libros es todo un suceso, por ello considero que las grandes editoriales habrán de dejar que pase un largo tiempo antes de apostarle en su totalidad a los libros en su formato digital.
Al realizar un análisis tanto de las ventajas como de las desventajas de los e-books, podemos concluir que aunque recientemente su uso ha adquirido una mayor relevancia, habrá de pasar mucho tiempo antes de que acaparen el mercado y sean accesibles a toda la población mundial; y aún así, el libro en su formato impreso no corre riesgo de desaparecer, puesto que muchos aún encontramos, y encontraremos, placer estético en recorrer cada una de sus páginas.
© Perla Guijarro
No creo que el libro tradicional sea reemplazado por lo digital, hay (me incluyo) muchos 'amantes a la antigua' de la lectura que no permitirán que el el papel impreso quede obsoleto =)
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo contigo, yo, por ejemplo, no puedo evitar oler un libro antes de empezar a leerlo, me gusta ponerles banditas cuando una frase me gusta, me agrada llevarlos conmigo a todos lados...
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